Nos
levantamos a las 8. Recogemos, desayunamos y nos despedimos del japonés Se nota
que la despedida es definitiva, le deseamos lo mejor para todo lo que le queda
por delante. Dejamos el coche en el camping y vamos a hacer una visita a la
ciudad de Friburgo.
Vamos
hacia la zona centro en busca de la oficina de turismo. Comenzamos la visita
desde aquí. Enfrente, situado en el parque Colombi se encuentra el castillo
Coombi que alberga el Museo de Pre- y Protohistoria. Tomando la Turmstrasse
llegamos a la Gerichtslaube, el Ayuntamiento antiguo y el nuevo, además de la
iglesia del convento de los Padres Franciscanos. En la calle Franziskanergasse
nos paramos a contemplar la Haus zum Walfisch (casa de la ballena). Nos llama
la atención el voladizo de estilo gótico sobre el portal. Erasmo d Rotterdam
vivió en esta casa durante un tiempo. Paseamos por la calle Kaiser Joseph strasse,
la arteria comercial de Friburgo. Visitamos la Münsterplatz (plaza de la
Catedral), este es el centro neurálgico de Friburgo. Visitamos la Catedral, la
entrada es libre. Fue construida entre los siglos XI y XIV y es considerada por
los historiadores del arte una obra maestra del Gótico un gran testimonio cultural de gran
importancia. Se inició en estilo románico hacia el 1200, pero pronto se pasó al
gótico, que es predominante en el edificio. La esbelta torre piramidal de la
catedral con sus 116 metros de altura que sobresale entre los tejados del casco
antiguo, está considerada como la torre más bella del cristianismo, al menos
así la describió el famoso historiador y escritor de Basilea Carl Jakob
burckhardt.
En
la plaza llama la atención la fachada de color rojo de la Historisches
Kaufhaus, un edificio del siglo XVII en el que se encontraban los servicios
aduaneros, comerciales y financieros de la ciudad. Desde los arcos de este
edificio se puede contemplar la mejor vista de la catedral, que lleva
edificándose desde hace más de 300 años. Hoy tenemos la suerte de ver un
mercado de comerciantes y agricultores que hace que esta zona de la ciudad esté
bastante animada.Desde aquí vamos al Palacio Arzobispal.
Seguimos
por la Herrenstrasse, la Münzgasse y la Konvikstrasse que es una zona donde
podemos ver lo ejemplos de rehabilitación realizados en el casco antiguo de la
ciudad. Llegamos a la Schwabentor (la puerta de los Suavos). El “Roter Bären”,
es el restaurante más antiguo de Alemania está situado a unos pasos de allí, no
podemos recomendar porque no hemos comido aquí. Seguimos con el paseo hasta
llegar al “Schneckenvorstadt” con las pintorescas callejuelas Gerberau y
Fischerau. Siguiendo el antiguo canal podrá llegar a la Martinstor (puerta de
San Martin). Seguimos hasta la Universidad Antigua y de aquí, al barrio
universitario. Acabamos en el teatro municipal en la Plaza de la Antigua
Sinagoga.
Antes
de marcharnos compramos los detalles y recuerdos a la familia y amigos en
España.
Volvemos
al camping a por el coche y seguimos hacia Colmar. Paramos confundidos en un
pueblo pero nos dicen que es el siguiente. Estamos en la Región de Alsacia de
vuelta en Francia.----------
Ya
en Colmar hacemos la visita, vamos a la oficina de turismo y disfrutamos de la
ciudad de Alsacia que está considerada como la mejor conservada. Como centro
comercial y puerto fluvial tuvo su apogeo en el siglo XVI, cuando los
mercaderes de vino transportaban su mercancía por las vías fluviales que
recorren el pintoresco barrio de los canales, conocido ahora como “Petite
Venise”.
Colmar
merece una visita de todo un día, a los que gusten de hacer fotos necesitarán
una semana, cada rincón merece la pena y el paseo debe ser tranquilo, muy
tranquilo. Todo esto si no tienes un calor con el que no vuelan ni las moscas.
Colmar tiene mucho que ver, empezamos desde la oficina de turismo. Está en la
misma dirección que lleva la carretera que da acceso a la ciudad desde
Strasgurgo. Pasamos por las plazas de los Mártires de la Resistencia y de los
dominicos, en ésta última destacan sus cafés y en ella cabe destacar la ëglise
Dominicaine de Estilo gótico, 1473. En el centro histórico, la pintoresca y
llamativa calle Rue des Têtes es sede de la antigua lonja de vinos, una casa
renacentista conocida como la Maison des Têtes debido a las cabezas
gesticulantes que muestra fachada con aguilón. Muy cerca está el barrio de la
plaza de la Catedral que está repleto de casas del siglo XVI. La Église
St-Martin, principalmente gótica, tiene un pórtico al sur que es lo que destaca
la guía.
Recorremos
la Petite Venise y desde aquí visitamos la cercana plaza de l’Alsacienne Douane
está dominada por la Koifhus, una casa de aduanas con galerías y techumbre
borgoñesa de tejavana. En la oficina de turismo entregan un callejero con
diferentes propuestas de paseos. Simplemente hay que dejarse llevar y
disfrutar, sobre todo lo último.
Después de disfrutar de una ciudad
preciosa, empezamos a plantear lo que nos queda, volver a casa. Esto se acaba,
tenemos que continuar viaje hacia España.
Nos queda un largo viaje 1500 kms. y
unas cuantas horas para completarlos.